MUPAI (Museo Pedagógico de Arte Infantil) como museo universitario, que sirve de plataforma de apoyo para el diseño de todas las actividades que se desarrollan más tarde en el contexto hospitalario.
- Desde el primer momento que Leticia comentó en clase que se “buscaban” voluntarios universitarios para ir al hospital 12 de Octubre de Madrid, para estar los sábados por la mañana o por la tarde… no me lo pensé. Me daba un poco de “miedo” tengo que reconocerlo y así se lo hice saber a Leticia… le dije que me hacía mucha ilusión, que adoro estar con los niños, que no tenía ningún interés “material” en estar allí pero que no sabía hasta qué punto iba a ser capaz de “aguantar”…
¿Por qué? Os preguntaréis…
Os explico, yo creo en mí, y tengo confianza en que cuando esté en clase con mis niños seré “la mejor profe”, jejejeje, y no tendré ningún problema… más allá del día a día…
Pero no es igual estar en un hospital con niños ENFERMOS, porque claro… puede que alguno esté allí ingresado por un hueso roto… o una operación de apendicitis… pero también hay niños con cáncer, con neumonía, con sida… y yo no sabía si iba a ser capaz de estar allí, ya no por mí, de manera egoísta… si no porque me parece tan injusto que un niño de 6 – 7 o 15 años tenga cáncer y esté sufriendo… que me daba miedo…
Sin embargo Leticia me dijo que no había ningún problema, que era un voluntariado y como su propio nombre indica, si yo no “quería” ir, o no podía o lo que fuera… no tenía por qué hacerlo…
Así que dejé de darle vueltas y me apunté…
Ese fue mi pequeño gran paso…
Cuando se lo conté a mi hermano me dijo que él también quería venir… que por favor preguntase… que quería informarse de algo parecido… para estar con niños enfermos y eso… ayudarles… entonces yo le pregunté a Leticia pero era un voluntariado especialmente para universitarios… al poco tiempo me enteré que mi hermano estaba de voluntario en “AECC” en un hospital, 3 días en semana… estoy buscando otras alternativas y pido opinión para poder “enriquecerme” como persona mientras puedo ayudar a otros/as… si no iré con mi hermano a ese hospital… pero me gustaría algo más “personal”, algo que se necesite más… no sé, ¡¡ayuda!!
- Mi primer día (
5 – 05 – 2012): quedé con Bea en
la RENFE del 12 de octubre (me pilla cerca de casa) a las 9 y media, porque sé que suele llegar tarde… y no quería que el primer día llegásemos tarde jejejeje.
Cuando llegamos al hospital, claro con más de media hora de antelación, jejeje, nos equivocamos de edificio 4 veces, nos recorrimos todos los edificios de todas las especialidades, hasta que ya dimos con el que era… y entramos… subimos a la planta, estamos un buen rato esperando (porque no sabíamos si nos iban a abrir el aula o qué…) y llegó una niña de unos 5 – 6 años… estaba con su padre, y tenía un ansia de que abrieran el ciberaula… así que le pregunté al padre y me dijo que no sabía, porque cuando ellos llegaban el aula solía estar abierta… nos fuimos a la “recepción” de esa planta y las enfermeras llamaron a la encargada y subió personalmente a darnos la llave…
Cuando entré al ciberaula me gustó muchísimo…
Llegaron 2 niñas, y ambas querían jugar con el ordenador, así que se lo encendimos y les pusimos unos juegos de decorar a las muñecas…
El resto de niñas y niños que llegaron, siempre, lo primero que hacían era jugar un rato con el ordenador…
Aprovechando que al día siguiente se celebraba el día de la madre hicimos un “taller” para hacer un regalito para sus mamás… hicimos pulseras, dibujos, … pero llegó una madre y nos dijo que su hija estaba “encamada” y que no podía salir de la habitación, tenía 10 años y quería hacerle un regalo por el día de la madre,… que si por favor podíamos ir una de las dos…
Y, sintiéndolo en el alma, y aunque leí y releí que NO se podían sacar materiales del aula… cogí rotuladores, un par de cartulinas, goma eva, palitos de polo, pegamento y tijeras… y me fui a su habitación.
No sé qué enfermedad tendría la niña, pero qué impresión al verla… tenía “cables” por todos lados… en las manos, en la nariz, en el dedo gordo del pie… una máquina de oxígeno… bueno, en fin, un poco “shock” al entrar… pero una vez allí, escuchándola, haciendo un marcapáginas, decorándolo… se me olvidó esa imagen… tenía una enfermedad complicada, era súper cariñosa y tenía la habitación llena de fotos, regalos, flores y recuerdos… su enfermedad la había afectado a las funciones motoras, ni siquiera podía coger bien los rotuladores… Y, bueno, estuve con ella media hora más o menos… porque tampoco quería que me llamasen la atención por no estar en el ciberaula…
Me sentí muy satisfecha, la verdad.
A mí, personalmente, se me pasó la mañana rapidísimo… sí que es verdad que en un principio estaba un poco agobiada con todos los trabajos que tenía que hacer, además era el cumpleaños de Naia, tenía exposiciones la semana siguiente… pero de verdad que una vez allí, con los niños, se me olvidó todo eso… no sé, fue increíble.
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12 mayo 2012:
la Romería de mi pueblo, las ferias de Talavera, mi aniversario con Julio, época de trabajos… pero de verdad que me apetecía ir… y así lo hice.
Quedé a las 10:00 con Patri en el metro del 12 de Octubre para ir juntas… ya cogimos las llaves y todo “del tirón”, jejeje, y abrimos el ciberaula…
La primera en entrar fue una niña que no podía hablar (acompañada de su madre), le salía sangre por la boca y tenía las manos como “ensangrentadas” de coger papel y secarse la boca… se puso a jugar en el ordenador. Casualmente también era de Talavera de
la Reina, pero claro, al no poder hablar… no quise forzar la situación.
Y después llegó una niña, guapísima, con un pañuelo en la cabeza, y rapada… nos pusimos a jugar al parchís, se “apuntó” a jugar también otro niño con su padre… después jugamos al trivial junior, también al intelect… estuvimos pintando, haciendo dibujos (intenté imprimir allí algunos dibujos de princesas y cars y eso… pero no pude), también pulseras… pero sobre todo jugando a juegos de mesa con ellos…
La niña nos contó que se tenía que dar “ciclos de quimio” y por eso iba al hospital “habitualmente”… tuve que controlar mis lágrimas… qué alegría desprendía, qué cara de felicidad, qué gran ejemplo a seguir, en ningún momento se quejó, ganara o perdiera, jugáramos a un juego o a otro… no se fue hasta que tuvimos que cerrar el ciberaula y acompañarla fuera donde estaba su madre esperándola...
De los días que he ido, ésta niña fue la que más me llegó al alma… no por su enfermedad, sino por su fuerza y su alegría, sus ganas y su entereza,… todo.
- 19 mayo 2012: quedamos a las 10 Patri, Lucía, Bea y yo para ir las 4 juntas…
Ya teníamos “dominado” el proceso así que tardamos poquito en abrir el ciberaula… y pronto entraron los niños.
Estuvimos un rato en los ordenadores (los niños más mayores prefieren estar ahí antes que “pintando” y lo entiendo… porque si están ingresados, ya con 12 ó 14 años… prefieren meterse en las redes sociales, hablar con sus amigos, ver vídeos… es algo lógico, lo único que les pedíamos era que no tuvieran el sonido muy alto para que el resto no se molestara y… no hubo ningún problema), y después estuvimos pintando con acuarelas y témperas, por lo menos dos horas…
Vino un niño que estaba ingresado pero estaba “bien”, es decir, que no tenía ningún problema físico que le impidiera hacer nada… es más, fue él quien quería pintar con témpera y, como nosotras no sabíamos donde estaba… él nos dijo dónde estaba, los vasos, las hojas… en fin, muy majete, jejejeje.
Y allí estuvimos, en la mesa grande… las 4 “maestras” pintando con los niños… no sé yo quién era más niño, si ellos o nosotras, jejejejeje.
* Un fallo que cometimos es que ninguna firmamos nada, yo en los días que fui no sabía que había que firmar nada así que… si alguien no se cree algo de lo que he contado, lo siento, pero la experiencia y los recuerdos me los llevo y eso es algo que no demuestra una firma, una foto, o un texto… es algo que siempre se me quedará en el corazón.
Me gustaría poder participar en más talleres de este tipo… Leticia, por favor, te agradecería que si te enteras de algo así me avisaras, si hace falta te doy mi número de teléfono, mi mail o lo que sea… pero es toda una experiencia. Se la recomiendo a todo el mundo…
* Os aseguro al 100 % que lo que he contado no es ni la mitad de lo que he hecho o he sentido allí... pero no quiero alargarlo más... de verdad que es muy satisfactorio....
Es cierto que nadie te paga nada, y que no tiene ningún tipo de “recompensa material” pero es mucho más grande cuando un niño te da las gracias por haber jugado con él, un padre te agradece haber distraído a su hijo con cáncer aunque solo sean 3 horas… es algo que te llega al alma, que no se te olvida, que no tiene precio…
------------------------ GRACIAS ------------------------